Al final la cuestión fue pura chacota, jamás hubo una atmósfera especial, ni mucho menos tranquilidad para recorrer y conocer otro lado de este cementerio que tanto me gusta.
Me decepcioné ene, igual mi pololo, sentimos que no fue ni un poco de lo que esperábamos, de hecho conversamos que nuestras idas al cementerio general de santiago -de día- habían sido mucho mas escalofriantes, sobre todo una vez que nos anduvimos perdiendo cuando ya empezaba a irse la luz y estaban por cerrar. Además que es cierto lo que él me decía, este cementerio tiene espacios muy abiertos, entra mucha luz desde afuera y no hay construcciones lo suficientemente imponentes como para intimidar.
De todas formas, algún día le daré otra oportunidad al tour, pero en el cementerio N°2, que tiene otro tipo de construcción, es mas chico y los espacios para caminar son bien angostos.
Llegamos a la casa y no vimos ninguna peli, terminamos viendo una serie gringa de "terror" que se llama American horror story, no está mal pero es súper enredada, mejor me quedo con los zombies de the walking dead por ahora.
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